Page 8 - Memorias de Ego Group 2014 - La Revista
P. 8
yo quiero ver la sangre
de Federico en la arena de los barrancos de Henares*
y que no venga la luna a reflejar en su brillo
la plata de sus cadenas
ni los jazmines pequeños a cubrirle con pureza.
Que llore el Guadalquivir
envuelto en una mantilla
reflejando estrellas negras
y que se alumbren con velas
las flores de Andalucía
que yo quiero ver la sangre
de Federico García.
Que yo quiero ver la sangre
de Federico García
arrastrando las cabezas
de los malos españoles,
que yo quiero ver su sangre
salpicando las pezuñas
de los esbirros traidores.
Y que tiemblen los altares
al ímpetu del torrente,
agua de poeta y corazón de toro.
Rompan la arena purpúreos manantiales
que yo quiero ver la sangre de Federico cantando
un chorro de versos rojos en los barrancos de Henares*

Y hablando de caminos ¿cuál seguir, por donde andar cuando pide derrotero un intento de arte?
¿Lo dirá este fragmento?...

El ideal del artista 3
(fragmento)

Así, cual la visión que busca lo que mira
con lucidez precoz de farolillo ignaro
y sin náufraga esgrima en la materia rota,
esparciré mi azufre, gaviotas, carrillones;
elevaré mis fuentes al fiero mediodía
y hasta encontrar mi piedra, escrutaré regiones.

Si, como implica mi párrafo pedrero, “crear” es para el hombre el posible infinito de variar lo
existente de forma y contenido, y el arte, en cualquier forma, lo excelso de ese “don”; pienso
que la poesía, si presente es por gracia en tantas cosas, inmanente ha de serlo a todo arte: entidad
del crear. Mas ¡cuán difícil es! Juguetona, traviesa, escabulle y entrampa, a aquél que la desea ,
y que, en tan poco trance, le “da a la caza alcance”.

                                                            8 
*Cursivas añadidas por el autor para este trabajo
3 Alvaro, Gastón. El diablo vencido. Buenos Aires: Distal, 2004, p.42

 
   3   4   5   6   7   8   9   10   11   12   13